En la Edad Media, la Iglesia católica creó un órgano especializado para vigilar y castigar las prácticas que creía fuera de sus sistema permitido de creencias. La Inquisición quemó vivos a casi 2,000 personas por herejía. Uno de los casos más sonados y recordados fue el proceso de las brujas de Zugarramurdi (país vasco) efectuado a finales de 1610, que tuvo como final 11 mujeres asesinadas, seis de ellas en la hoguera.
La brujería, tan temida y castigada por la Iglesia católica, implicaba una vuelta a un sistema matriarcal que, muchas veces, era relacionado con prácticas diabólicas para poder castigar y erradicar.
Años después, en la serie noventera “Sabrina, la bruja adolescente”, protagonizada por tres mujeres y un gato bulgakoviano, se comenzarían a hacer bromas al respecto que se inclinaban hacia un discurso cínico y, de nuevo, nacido de una red vital de mujeres.
Recordando a esas mujeres que fueron tachadas, criminalizadas y procesadas como brujas cuando sólo se organizaban en libertad, te recomendamos ocho libros protagonizados por mujeres cínicas, que pueden llegar a ser despiadadas buscando sus objetivos.
“Cómo se hace un chica” (2015), de Caitlin Moran
Este ácido libro narra la historia compuesta por los recuerdos de su autora y protagonista de sus años adolescentes con algunos kilos extras y un gusto desencarnado por masturbarse;cómo se tuvo que hacer camino entre una familia de clase media con sus aspiraciones musicales y un alcoholismo prematuro
Señorita vodka (2013), de Susana Iglesias
Teibolera por elección, cursi y violenta, amante de esta bebida rusa, la protagonista de esta novela recorre locales de mala muerte de Los Ángeles a la Ciudad de México teniendo encuentros casuales, sexuales y desmedidamente violentos con policías, proxenetas y amantes fugaces
“La muerte me da” (2007), de Cristina Rivera Garza
Thriller accidentado en cuyo centro late una poesía rota de vértigo. La historia comienza con una mujer, llamada Cristina Rivera Garza, que encuentra el cadáver de un hombre castrado y junto a éste, unos versos de la poeta Alejandra Pizarnik. Cuando llama a la policía para notificar el hallazgo, se vuelve la principal sospechosa por lo que tendrá que resolver el caso.
“Diarios amorosos. Incesto, 1932-34. Fuego, 1934-37” (2014), de Anäis Nin
Textos sobre el amor y el deseo; sobre la posibilidad del primero y la satisfacción del segundo. Emocionalmente brillantes además de descarnados, estos diarios exploran física y mentalmente las implicaciones y significaciones del sexo en una sociedad que trata de hacer invisibles y silenciosas las vidas de las mujeres.
“El amante” (1984), de Maguerite Duras
Ambientada en la Indochina colonial, este libro de corte semi autobiográfico, relata sin ningún filtro de oxidada moral, los tratos eróticos y sexuales entre un adinerado chino y una joven francesa de quince años.
0 comentarios:
Publicar un comentario